30 jul 2013

ANILLO DEL VINDIO JULIO 2013

Después de más de un mes de compromisos y sin poder hacer un entreno de los que me gustan, decidí hacer algo que realmente me encanta y no me canso de hacer: El Anillo del Vindio. La previsión meteorológica no era mala, aunque sabía que este año Picos tiene mucha nieve, pero los Picos son los Picos con nieve o sin ella. Aún así, decidí hacerlo en completa autosuficiencia. Ni una sola ayuda y completamente sólo. En mi camel back metí lo que creí me sería útil: malla larga, camiseta larga térmica, camiseta corta térmica, chubasquero, guantes, gorro, microcrampones, dos frontales (nao y Led Lenser), mas la ropa que llevé puesta en la salida (pantalón corto, camiseta corta, zapas, calcetines Injinji, gorra, gafas y bastones). La comida que metí fue:  6 barritas energéticas, cuatro geles, una bolsa de caramelos (tipo gominolas) de vitamina C, sales minerales (todo de Power Bar), tres sobres de Meritene y un pequeño bocata de pavo y queso de Valdeón.
No sé por qué siempre hago el circuito en el mismo sentido (Posada hacia Jermoso) y saliendo desde el mismo sitio. Será que me estoy haciendo cómodo y un poco vago y me queda más cerca de casa. Creo estar convencido que si lo hiciera en el otro sentido (Posada hacia Vegabaño) sería más rápido (quizá lo intente alguna vez).
Otra de las cosas a estudiar es decidir cuál es el tramo por el que vas a pasar la noche. Por eso tienes que elegir bien la hora de salida y calcular, más o menos, cuando tienes previsto pasar por esos tramos. Hay algunos tramos complicados y tengo que tratar de evitarlos, pero por más vueltas que le das, siempre vas a tener que pasar alguno a la luz de luna (si la hay)
Primer objetivo: acabarla. Segundo objetivo: bajar de 24 horas, pero, a veces, las cosas no salen como te gustaría…así es la vida. Esta es la película:
Posada de Valdeón: Salida a las 17:30 horas de la tarde. Buena temperatura. Me dirijo a Cordiñanes para comenzar la primera dura subida que me lleva al refugio de Collado Jermoso. Ha desaparecido ya mucha nieve en este tramo respecto a la semana pasada. Empleo 1 hora y 40 minutos en llegar al refugio. Son las 19:10 h. de la tarde. Ahora viene, para mí uno de los pasos complicados del Anillo (del Refugio de Collado Jermoso al refugio de Cabaña Verónica por los Tiros de Casares) y que, además Julio (del albergue de Sta Marina) me había dicho que estaba muy complicado por la nieve y que luego también me confirmó Roberto (guarda de medio ambiente) que también estaba haciendo el Anillo con unos amigos y que no fue por ese paso. Pero yo eso no lo sabía, así que decidí ir de todos modos. Este tramo no tiene apenas senda y además tiene todavía bastante nieve, por lo que, en ocasiones no podía seguir la diagonal ya que la nieve no estaba en buenas condiciones para cruzarla, pues estaba algo dura y te arriesgabas a un resbalón y una caída que, aunque en este primer tramo no era muy peligrosa, si podía darte un disgusto (iba en pantalón corto y manga corta y las quemaduras por caída en la nieve no hacen ninguna gracia). Así que tenía que descender para evitar la nieve o cruzarla donde hubiera menos exposición. De todos modos no me dio muchos problemas llegar a los Tiros de Casares (20:15 horas de la tarde). La bajada desde aquí sí que tenía nieve, mucha nieve pero como no tenía mucha inclinación se pudo bajar corriendo hasta llegar a la grieta, que no tenía nieve y empezar a subir hacia Verónica. Este tramo, aunque corto, sí que fue más complicado y me llevó más tiempo del previsto. Aunque no había mucha nieve, la que había te tocó los huevos!!!. Es una zona de llambrías con inclinación y la nieve que había en las estrechas canales estaba dura y te jugabas la piel para cruzarlas. La primera pala de nieve hice huellas a zapatillazos y usando el bastón como piolet, pero la segunda y la tercera me pareció demasiado arriesgado, por lo que tuve que haces ascensos y descensos para evitar esos tramos más expuestos (no es que por los que pasaran no lo fueran, pero menosJJJ). Y llego al refugio de Cabaña Verónica. Son las 20:55 horas. Llevo casi tres horas y media desde la salida.
Ahora toca un tramo “fácil). Aunque hay nieve y no se puede ir por la ruta normal, para evitar bajar al hoyo, tampoco supone mucho trastorno. Esta primera parte está bien marcada con jitos hasta llegar a la senda bien marcada que nos lleva a la pista de las antiguas minas. Continúo por la pista hasta la Vueltona para comenzar a bajar hacia Aliva y… primera desagradable sorpresa: aparece la niebla, una niebla densa y meona. Lo bueno de este tramo es que es una pista ancha y no supone ningún problema. Llego al refugio de Aliva. Son las 21:45 horas. No se ve casi nada por lo que mis dudas aparecen. Subir Jidiellu con niebla puede ser complicado!!!. Lo iré pensando por el camino…
A las 22:15 llego a las Vegas de Sotres. Me autoconvenzo de que arriba no habrá niebla, que está sólo abajo y me tiro a subir Jidiellu…hay que ser cazurro!!! Niebla y más niebla. Al principio bien, sigues el fondo de la canal, luego la pequeña senda. Conozco esto y se que al principio dejo el fondo de la canal a mi izquierda y que más arriba tengo que cruzarla y dejarla a mi derecha, pero desde este tramo no hay senda y la niebla me impide ver el relieve de las montaña por lo que no encuentro la salida. Hago un barrido. Tampoco quería bajar hasta el fondo de la canal, pero es que no ve a quedar más remedio si quiero salir de aquí. En fin, después de dar varias vueltas medio zombi, canal arriba, hasta llegar al collado de Valdominguero. La bajada aún tiene algo de nieve, pero no supone ningún problema hasta enlazar con la pista minera que me lleva al refugio de Andara. Son las 00:30 horas.
Ahora toca bajar la cómoda pista hasta girar al collado de Antesoles. Aquí volví a tener otro pequeño despiste. No daba con la senda que me lleva al collado. Otro barrido. La niebla ha empapado el terreno. Este tramo, con hierba alta, me ha dejado empapado y calado. Pero doy con la senda y bajo a Sotres. Llego al pueblo a la 1:15 de la madrugada. Llevo casi 8 horas de recorrido. Ahora viene otro tramo fácil, la pista que sube a Pandébano. Llego a este collado a las 2:00 de la madrugada. Y comienza la dura subida al Urriellu. Paso primero por el refugio de La Terenosa a las 2:15h. y llego a las 3:30 de la madrugada al refugio del Urriellu. Por suerte la niebla ha desaparecido justamente cien metros antes de llegar al refugio. Esta subida, aunque es larga y dura, no es difícil y es fácil de seguir aún de noche. Anteriormente había llamado por teléfono a Sergio (el guarda del refugio) para que me dijera como estaba el paso hacia Cabrones, porque si seguía la niebla y había la nieve que me imaginaba, aquello podía ser muy complicado. Por suerte, me dijo que estaba limpio. Eso me dio bastantes ánimos para seguir.
La verdad es que estaba bastante mejor de lo que yo esperaba. Sí que es verdad que hay bastante nieve, pero no supone ningún problema seguir la senda. En algunos tramos la cortaba la nieve , pero se podía seguir bien, eso sí, poniendo mucha atención, que por la noche no es igual que durante el día. Donde más nieve había era a partir de la Horcada Arenera, pero ahí incluso te ayudaba.  A las 4:40 llego al refugio de Cabrones. Ahora viene otro tramo que hay que poner atención, sobre todo al principio. La senda no es fácil de seguir, se corta varias veces y tiene cambios muy bruscos, tanto en los giros como en subidas y bajadas. Lo que tienes que tener claro es que debes pasar por dos tramos de cuerdas. Así que tranquilamente voy bajando hasta dar con la senda más marcada que me lleva a Amuesa. Bajo la canal de Amuesa al pueblo de Bulnes y llego aquí a las 6:15 de la mañana, ya amaneciendo (por cierto, sin cambiar la frontal ni poner pilas nuevas, no me lo puedo creer).
Sigo bajando y llego a Poncebos, lloviendo y con niebla, media hora más tarde, a las 6:45 de la mañana. Ahora toca la zona más concurrida de la ruta, aunque a estas horas no hay casi nadie: la ruta del Cares. Sigo la ruta del Cares hasta llega a Puente Bolín (45 minutos más tarde, son las 7:30, donde hay que girar a la derecha y coger la dura y preciosa canal de Trea. Comienzo a subir y poco antes de llegar al Huerto del Rey me encuentro con una “tribu” de gente. Hay unas 40 o 50 chavales. Coño!!! Qué hace aquí esta gente. Al principio oía música y cantar y a medida que me voy acercando y escucho la música,…joer  y luego dicen que yo no soy muy normal. Empiezo a escuchar algo así: “””… y este es el salmo que más me gusta,.. el señor vino al mundo a salvarnos…”””y eso cantando y a estas horas. No,no si al final voy a ser una persona normal y todo. ¡¡¡Tira p’arriba, no vaya a ser que intenten convencerte para que te quedes!!! Sigo subiendo Trea. Al final se suaviza mucho pero es una zona caótica en la que tienes que seguir la pintura amarilla hasta llegar al refugio de Vega de Ario 1h y 50 minutos más tarde desde el Cares, son las 9:20h.
Desde aquí me han comentado que han puesto jitos hasta el refugio de Vegarredonda sin pasar por Los Lagos, pero como cuando yo lo he hecho no lo estaba y aparecía cada vez en un lado, decidí no arriesgarme e ir a Los Lagos, ya que además es un tramo fácil y corrible, aunque des un buen rodeo. Llego a los Lagos de Covadonga a las 10:30 de la mañana, rodeo el lago por la parte de arriba (creo que se llama El Bricial o algo parecido) hasta salir a la pista que te lleva al pozo del Alemán (a las 11 de la mañana). El día está medio nublado, a veces se echa la niebla, pero desaparece rápidamente, no sé que me deparará el tiempo por allá arriba. Comienzo a subir hacia el refugio de Vegarredonda. Tardo casi una hora en llegar. Y lo que me queda. No me había parado a pensar que desde aquí tenía dos alternativas: una, ir por donde siempre voy, por La Forcadona y otra ir por Fuente Prieta. Por la primera sabía que iba a tener bastante nieve,…pero no tanta. Luego, me comentaron que la gente la está haciendo por Fuente Prieta, porque hay poca nieve. Pero yo ni me paré a pensarlo. Llegué al Jou Santo a las 13:20 horas. La virgen!!!! Vaya cantidad de nieve que hay!!! Para los que conozcan esta zona, cuando bajé a la fuente de las Balas, que está debajo de una enorme mole de piedra de tres metros…pues no existía, vamos que no existía la piedra. Estaba completamente tapada por la nieve, así que imaginaros la nieve que puede haber. Sólo un poco después desaparecía, pero sólo un pequeño trozo, porque luego toda La Forcadona está completamente cubierta de nieve, mucha nieve, probablemente más de cuatro metros. Y como el día no había estado muy bueno, la nieve no transformó como yo esperaba y me encontré con nieve dura, lo que me obligó a poner los crampones para subir la Forcadona, sobre todo en el tramo final. Son las 14:10.
Comienzo a bajar por la estrecha canal. Vuelve a aparecer la nieve pero ya sin problemas y llego hasta Vega Huerta (15:00). Ahora sólo queda seguir la canal del Burro, bajar la canal del Perro, prácticamente sin nieve y continuar bajando por el bosque hasta llegar al refugio de Vegabaño. Esto me lleva una hora y cuarenta minutos más. Son las 16:40. Ya sólo queda la última subida hasta el collado del Escobaloso, otros 40 minutos y por fin la bajada final y llegar de nuevo a Posada de Valdeón a las 18:05 de la tarde. Total: 24 horas 35 minutos.
A ver si alguna vez consigo buen tiempo y buenas condiciones. La verdad es que estaba convencido de bajar de 24 horas, incluso tenía la ilusión de hacerlo en 22 horas, pero como dije al principio, así es la vida y así es la montaña. Lo mejor, joer, es que disfruto un huevo haciendo esto, como mola, colegas y más viendo como se están poniendo últimamente las cosas con las carreras (la última la del Aneto),….voy a contar hasta diez antes de escribir lo que pienso,….nueve y diez.

20 jul 2013

1 jul 2013

GTP...Y OTRAS COSAS (2ª PARTE: A DONDE VAMOS?)

GTP Y…OTRAS COSAS


Después de Andorra y con el fin de meter kilómetros en mis piernas y también para cambiar de escenario de mis entrenamientos decidí ir a correr el Gran Trail de Peñalara.

Y como ya es una rutina, compruebo todo el material obligatorio, que todo funcione, etc., etc. Hasta aquí todo perfecto. Salimos a las 11 de la noche. Llevo una frontal Petzl Nao y una Led Lenser de reserva (más pilas de recambio. Después de mis dos infortunios en las últimas carreras nocturnas he decidido no correr ni un riesgo más por la noche).

En el primer control en la cumbre de La Maliciosa una pareja nos lleva casi cuatro minutos de ventaja, pero en el descenso les puedo cazar, más rápido de lo que yo esperaba (creo que deben entrenar un poquito más la parte técnica de las carreras:):):)). Y así llego al segundo control, creo que en Canto Cochino. Mi problema es que mi etapa de rodador ya está en el baúl de los recuerdos, por lo que me vuelven a pasar como motos de nuevo hasta llegar al Collado de la Dehesilla y comienza otra bajada medio técnica, medio herbosa. Aquí me pierdo un poco, pero aún así les vuelvo a cazar. Pero claro, se repite de nuevo la misma historia, en pista soy un tractor, corro pero a ritmo futbolero:), así que otra vez que me pasan.

Y aquí vino mi primer problema. Subiendo La Morcuera se me apaga la frontal. Juraría que había programado la Ptzel Nao para que me durara prácticamente toda la noche. Pues no. Me duró cuatro horas escasas. En fin, menos mal que llevaba la otra frontal. La enciendo y…sorpresa… ilumina menos que una cerilla. Os juro por Snoopy que me compré las pilas esa misma semana, y no en los chinos. Estaban completamente nuevas, a estrenar. Pues hala majo, a cambiar las pilas (os dais cuenta por qué llevo ahora siempre dos frontales y pilas de recambio???, estoy gafado con las frontales). Pero ahora ya no me quedan más recambios así que tengo que regular la luz de la frontal para que me dure el resto de la noche. En ese lapsus perdí bastantes minutos y me pasaron bastantes corredores, pero bueno la carrera es larga.

Bajo hasta Rascafría, dónde la organización permitía llevar una bolsa con lo que quisieras. Allí cogí mi gorra (aunque aún eran las 5:30 de la mañana, más o menos) , bebí un poco y continué. Me comentan que salgo el quinto, ya que el resto de los corredores están comiendo en el control. Bueno sigo para arriba a subir el puerto del Reventón. Amanece a media subida y alcanzo a mi colega Alvaro. Noto una neblina en el ojo. Bah, pienso que es el cambio de la noche al día y el ojo se está aclimatando a la claridad. Pero a medida que es más de día noto que no veo igual, que veo borroso. Me tapo el ojo izquierdo y…vaya sorpresa más desagradable… no veo nada con el ojo derecho, pero nada, sin llegar a ser negro, como cuando ves que aparece en la tele todo difuminado cuando se ha perdido la onda. Pero sigo subiendo con Alvaro. Al llegar a la cumbre de Peñalara les digo a los voluntarios lo que me pasa y que avisen a un médico para cuando llegue a La Granja. Alvaro me va haciendo de “perro-guía”, pues debo fijar la vista en el suelo para ver donde pongo los pies, pero para ver las marcas casi me tengo que parar. Antes de llegar a la Granja hay una ambulancia del 112. Me paro y me ponen un colirio o algo parecido en el ojo, pero nada de nada, igual que antes. Sigo bajando hasta llegar a la Granja (km 80). Allí me está esperando una doctora. Me pregunta lo que me pasa. Se lo explico. Coge una jeringuilla, la llena no sé con qué y me lo echa en el ojo y me dice que con eso se pasará. Repite la operación. Me pregunta que tal está ahora. Tapo mi ojo izquierdo y estoy a punto de decirle: “…ahora te veo más guapa…” y es que seguía sin ver nada. Me mira el ojo, no sé que me dice que puede ser y piensas (como casi siempre) en lo peor. Y si es un glaucoma…y si tengo un desprendimiento de retina,… y piensas…joder, a la mierda me tengo que parar. Pero sólo quedan 30 km para acabar. Además habíamos cazado al tercero. Y decido continuar. En este tramo nos vamos alternando. Al final Alvaro pierde un poco de fuelle y llegamos el otro chico y yo al penúltimo control. Pero el sol me está matando el ojo. Veo bien cuando voy por el bosque cerrado, pero en cuanto me da el sol no veo un burro a tres pasos. Lo estoy pasando fatal y me quedo para atrás. Al llegar al puerto de Navacerrada (último control) el sol aprieta de cojones y cada vez veo menos. Hasta tal punto que aquí me adelante el inglés (perdón, pero es que ahora no recuerdo su nombre). Después de un pequeño repecho comienza la bajada final hasta el pueblo de Navacerrada. Joder, cómo echo de menos poder ver bien para bajar como a mí me gusta. Pero a ajo… y a agua… hala majo, baja pisando huevos hasta llegar a la pista. Ya en el pueblo viene Alvaro por detrás y me alegra un montón poder entrar los dos juntos. Eso sí, hemos estado algo más de 15 horas corriendo. Nada más llegar a meta, me meten en una ambulancia, me toman la tensión, me ponen una pinza en el dedo y me dicen que está todo muy bien. Aquí, otra doctora, muy simpática, me pregunta por mis gafas…¿mis gafas? Siempre corro con gafas, pero como salíamos de noche las metí en la bolsa que nos llevaban al control de Rascafría, pero como aquí llegué de noche, ni me acordé de las gafas. Me mandó sentarme y que me pusieran unas gafas. Me dejó mi hermana unas, pero es que eran horteras que te cagas, así que estaba por allí el de la tienda de Ranning y apiadándose de mí me dejó las suyas (gracias majo, espero que mi hermana te las devuelva esta semana). El caso es que el efecto fue alucinante. Empecé a ver mejor y a la media hora ya veía casi completamente bien del todo. Eso sí, luego oyes comentarios de todo tipo y ahora mismo dudas de la causa de esa “ceguera”. La más probables es, precisamente, esa, la de no llevar gafas de sol y amanecer un día tan soleado, con el sol muy alto. Pero también te comentan que si fue una subida de tensión ocular, que si falta de azúcar, que si exceso de azúcar, que si te masturbas mucho….joer y yo que sé, pero ahora veo bien.

Bueno, al final hice quinto y primero en superabuelos:):):)

 
En fin y ahora vamos a las OTRAS COSAS. Ahora que estoy en racha y despotricando vamos a tocar otro tema. Espero que no lea esto Nerea porque igual tiene razón cuando me llama “viejo cascarrabias”. Al principio me llamó “pitufo gruñón”, pero parece que ya lo tenía alguien pillado y lo cambió a este otro. Claro que también podría ser “viejo verde” o incluso mejor, una mezcla de los dos. Querrás creer que cuando iba por la senda desde La Granja a Navacerrada y cuando por la senda de la otra orilla del río bajaba alguna parejita mi mente pensaba, eso sí muy fugazmente, como el paso de una estrella fugaz, uno o dos segundos, “…esos dos vendrán de…???, con lo jodido que iba… ¿Será una forma que tiene la mente para evitar el dolor? O ¿será que mi mente está pervertida? Bueno, me importa un carajo. A lo que iba. Hoy toca las ayudas externas.

A ver como explico esto. Como comenté en otro post, nunca me han gustado las ayudas de ningún tipo, ni tan siquiera en los controles permitidos. Pero es que últimamente estoy viendo (y es que lo veo con mis propios ojos) cosas alucinantes. Podría hablar también de lo que me cuentan otros, pero claro, aquí igual habría que poner un filtro, así que mejor sólo voy a hablar de lo que yo he visto y de lo que opino al respecto.

Si vas en el puesto 569 en una competición y alguien te pasa un gel, una barrita, una botella de agua, llevas una liebre,…fuera de un control, bueno es ilegal (aquí ya dudo que sea ético, cuando vas en esa posición), porque probablemente no bajes del puesto 500 (o incluso ni eso) y no influye nada más que en tu conciencia o si has hecho una apuesta con tu vecino de si bajabas del puesto 500. Si además de pasarte el gel, la barrita, etc te subes a un vehículo y consigues acabar el 200 pues además de ser ilegal eres un tonto el haba o un tonto del culo.

Pero que ocurre cuando esto pasa en el grupo de cabeza? (porque esto ha ocurrido y por desgracia seguirá ocurriendo). Coño, por más vueltas que le llevo dando a la cabeza no termino de entender nada. Señores corredores, esto se nos está yendo de las manos. Ya sé que son muy, muy pocos, pero hacen daño. A ver, que alguien me lo explique. Voy a correr el Ultra Trail de Los Anillos de Saturno. Primer premio: una copa de cristal, una piedra volcánica y un buff. Segundo premio: Una piedra volcánica y un buff. Tercer premio: una piedra…

Os imagináis por dónde van los tiros. Merece la pena recurrir a trampas (no sé si hablar de trampas grandes y trampas pequeñas o son todo trampas) para conseguir esto. Ya sé que alguien comentará…pero está el prestigio, la fama,…pero de qué coño me estáis hablando. Acaso es esto Roland Garros, la Rider Cup, la Champions,…esto si te puede dar fama, gloria, prestigio,.. y dinero, pero unos “ taraos” corriendo por el monte, el desierto, la selva,… esto sólo sirve para rellenar algún espacio deportivo de algún telediario o periódico regional. Y a pesar de todo los hay que no se cortan ni un pelo en usar cualquier tipo de artimaña para conseguir….qué? un rato de gloria. Ja. Pero os habéis fijado, cuanta gente está en la entrega de premios?. Cuántos medios de comunicación nos siguen?


En fin, sólo espero que algún día cercano se cumpla el refrán: …se coge antes a un mentiroso que a un cojo…